Mi primera aproximación al mundo motoquero, por ser mi primera vez en esta cultura fue de sólo un par de horas, con nuevos amigos y saludando a todo el mundo (jamás había estrechado tantas manos).
Analizado fríamente es idéntico a cualquier reunión, evento o carrete de cualquier subgrupo humano de este planeta, pero a medida que fue pasando el tiempo pude observar códigos y comportamientos particulares, únicos y honestos, llenos de camaradería donde los lazos humanos van más allá de las apariencias, en donde lo importante es compartir con amigos, celebrar el tiempo como organización, como amigos e iguales
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